Quiero compartir hoy una anécdota que me contó una mamá con la que estamos trabajando en un proceso de terapia y que por cierto, le agradezco mucho que me permita relatarla desde aquí.
Empezó cuando ella me contó que su hija de 5 años no dormía bien por la noche porque se despertaba con miedo. Le propuse de prepararle una botellita con Flores de Bach específica para estos tipos de miedos nocturnos en los niños. La niña estuvo encantada de tomarlas, incluso se lo recordaba a su mamá y al cabo de poquito fueron desapareciendo.
Pasado un tiempo y debido a que no fue posible que se tomara toda la botellita por desplazamientos, los miedos regresaron y le dijo a su mamá que ella quería Flores pero que no tenía. La mamá, al ver que se lo decía de una forma muy enérgica, cogió una botellita y pensando que la niña ni se daría cuenta, ya que era la misma botella y el mismo agua, le dió uns gotitas de agua sola.
Pero al cabo de poco la niña, entre enfadada y sorprendida exclamó: «¡Esto no me funciona!» Imaginaos cómo se quedó la mamá.
Cuando me lo explicó nos reimos un buen rato, pero dándonos cuenta de que a los niños no se les puede engañar pensando que no se van a enterar, ni con las Flores ni con nada.
Entonces, para quien pueda creer que las Flores de Bach, incluso la Homeopatía, solo es placebo esta anécdota sería un buen tema para reflexionar.
Que cada uno halle su respuesta, porque lo importante es que nuestras creencias se basen siempre en nuestra propia experiencia y no en lo que los otros nos puedan contar.
Ah! y le volvimos a preparar otro frasquito de «las suyas» y ¡estas si que le funcionaron!
Quizás os pueda sorprender lo que afirmo de que al cabo de poco se dió cuenta de que no le funcionaban, pero es que los niños son extremadamente sensibles a estos remedios. Incluso en muchas ocasiones si les dejas las flores para que ellos mismos escojar algunas, en un procentage elevadísimo eligen justo las que necesitan. Aunque no deberiamos utilizar esto para ahorrarnos una exploracion de todos sus síntomas, su forma de ser y sus conflictos, ni mucho menos.
Pues aquí os dejo con esta relfexión. Un abrazo y hasa la próxima
Montserrat Chando- Psicoterapeuta
Si quieres saber más ver: Psicoterapia Integrativa