¡Cuántos miedos pueden detenernos!
Miedos tenemos todos en un momento u otro de nuestra vida, miedo a infectarnos por el virus, miedo a perder el trabajo, miedo a que nos hagan daño, miedo a cualquier animal, miedo a la muerte y quizás el peor de todos, miedo a la vida, pero hay tantos y tantos miedos que sería imposible nombrarlos todos.

Pero la naturaleza lo ha previsto todo y nos ha regalado la pequeña y preciosa flor de Mímulus, Mímulus Guttatus, que puede transformarlos en coraje y valentía para afrontar los retos y conflictos con los que constantemente nos encontramos. La esencia de Bach de Mímulus es una de las que más se utilizan en terapia.

Mímulus, flor sensible por excelencia.

Mechthild Sheffer en su maravilloso libro Flores que curan el Alma, Ed. Urano, nos habla así de ella: “El Mímulus jaspeado es una hierba delicada que crece junto a las orillas rocosas de los ríos y lugares húmedos de la montaña. El estigma que sale de la boca de la flor, como una pequeña lengua, es un verdadero milagro botánico. Cuando lo toca un insecto o un diminuto grano de polen, los labios se cierran en cuestión de segundos. La sensibilidad de esta planta es similar a la de un animal. Cuando cae el grano de polen sobre el estigma, la planta lo rodea y lo engulle”.

Flor de Mímulus. Mímulus Guttatus

La característica de esta flor hace que sea un remedio muy adecuado para las personas dotadas del don de la sensibilidad. El problema viene cuando se vuelve extrema y se convierte en hipersensibilidad, porque entonces es tanto cómo les afecta el mundo que les rodea que les es difícil la convivencia , las relaciones e incluso vivir en este mundo.

Es también por excelencia el remedio para transformar el miedo en coraje y valentía y nos puede ayudar en todos los miedos con los que nos vamos encontrando en el día a día, con lo cual nos será especialmente útil en estos días de confinamiento y de miedo a enfermar.

El miedo suele ir acompañado de angustia y a mayor miedo, mayor angustia, tal como hablaba en la ficha anterior correspondiente a Sweet Chestnut, aunque, como podréis ver en este artículo, no es la única causa.

Muy útil también en casos de timidez y tartamudez, que son los síntoma del miedo a qué pensaran los demás o del miedo a que nos puedan dañar.

Cómo afecta el miedo al cuerpo físico

Un miedo cronificado en el tiempo llegará a afectar el buen funcionamiento de los riñones y suprarrenales, relacionadas con el sistema inmunitario. Por eso, hemos de ser muy conscientes de que el miedo deprime nuestras defensas. La adrenalina (hormona que el organismo secreta en caso de stress, miedo, etc.) mantenida durante tiempo en el organismo afecta en una disminución de linfocitos (células defensivas de cualquier agresión al organismo).

Otra consecuencia del miedo es el desequilibrio del sistema nervioso, convirtiéndonos en personas agitadas y nerviosas, con las consecuencias nefastas que tiene para todo nuestro organismo.

Cuando haya problemas en las articulaciones y espalda, especialmente en las lumbares, no hablo de problemas puntuales sino de más o menos regulares, podemos pensar que los miedos ya nos están afectando a nivel físico.

Así que, si queremos tener un cuerpo saludable no bastará darle solo buenos alimentos, aunque es totalmente imprescindible hacerlo, sino que al mismo tiempo necesitaremos cuidar y transformar nuestras emociones en su parte más positiva. Y la cara más positiva del miedo es que nos advierte de un posible peligro para así prepararnos y hacerle frente con éxito.

“El miedo hace reaccionar a las personas de forma distinta: algunos palidecen, otros se sonrojan, o bien se ponen a temblar o se quedan sin habla. Expliquémosle el miedo; demostrémosles que son suficientemente grandes como para superar y enfrentar cualquier cosa, y entonces nada podrá asustarlos de nuevo. A un niño no le importarán las sombras sobre el papel, si se le proporciona una candela y se le enseña cómo puede hacer bailar esas sombras a su gusto.

 Del libro “Curese a usted mismo” de Edward Bach    

Nota importante. Las Flores de Bach tienen un gran poder de sanación de las emociones y actitudes frente a la vida. Cuando tomamos una flor y no se notan sus efectos puede pasar que, o bien no es la flor indicada, o para que esa flor actúe es necesario tomar otras primero o complementar sus efectos con otras esencias, o puede pasar también que la persona interiormente las rechace, aunque parezca mentira esto puede pasar, es lo que se llama el efecto nocevo, lo contrario de placebo, muy estudiado en medicina. Realmente la mente es más poderosa de lo que creemos, para bien o para mal. Así que habrá que investigar cual de ellas podría ser. Si esto ocurre puedes consultarme siempre que lo necesites.

En mi experiencia en consulta durante todos estos años, la forma más efectiva de trabajar con ellas es ir tomando conciencia de lo que me pasa y del origen de todo, cuando eso ocurre, el famoso «darse cuenta», las Flores de Bach pueden actuar de una forma increiblemente profunda. Pero también existen remedios para propiciar ese «darse cuenta». Para mi, es el complemento perfecto en Psicoterapia ya que se complementan y potencian.

Montserrat Chando. Psicoterapeuta

Si quieres saber más sobre las Flores de Bach:

Sanar las emociones antes de que el cuerpo físico enferme

Flores de Bach, flores que sanan el alma. Vídeo