Cuando una alergia se repite una y otra vez pueden evitarse las sustancias que la producen, aunque a veces es extremadamente difícil, como sucede con el polen en primavera. Pero a la vez, también podemos indagar si pueden haber causas emocionales, de las cuales no somos conscientes y que tienen su válvula de escape a través de ella. Esto es lo que sucede en no pocas ocasiones en un proceso de terapia, en que se abordan las emociones más profundas e inconscientes y, una vez comprendidas y sanadas, la intolerancia o alergia desaparece porque ya no tiene razón de ser.
Una experiencia real
Pongo como por ejemplo el de una persona, que ha querido compartir su experiencia, en que todo parecía apuntar a que sufría de intolerancia al gluten o a las levaduras por el gran malestar que sentía cuando comía pan. Lo que en realidad ocurría es que reaccionaba de la misma forma, física y emocionalmente, que cuando tenía tres años frente una experiencia personal muy traumática vivida en el seno familiar que le producía mucha angustia, y que aliviaba comiendo pan. Pero esto no era lo único.
Cientos de veces se había propuesto dejar de comerlo, pero le era imposible, ya que la angustia subía a niveles muy altos. Al seguir el rastro de las emociones y síntomas físicos, en incluso de los pensamientos que acompañaban esa angustia, a través de la Terapia de Regresión, conectó con una experiencia todavía más traumática, vivida en lo que se mostró como una vida anterior, en que era un niño y moría prácticamente de hambre y con un pensamiento torturador de poder comer, aunque solo fuera duro, un trozo de pan.
Memorias inconscientes activas
En el presente, estas experiencias, inscritas en la memoria emocional y física, se reactivaban cada vez que lo comía, es decir, volvía a revivir, de una forma inconsciente las emociones y sensaciones físicas del pasado. Así podemos comprender la razón de por qué no podía dejar de comerlo, y a la vez, cuando lo hacía, se despertaba la angustia de las vivencias pasadas de las dos infancias.
Éste desde luego es un caso muy complejo, no todos son iguales, ya que hay alergias que cuando se hallan las causas emocionales, y si éstas no son muy traumáticas, suelen mejorar o desaparecer en poco tiempo. Por ejemplo he visto a personas que se les dispara una alergia al polen en la primavera, pero que en realidad son miedos que han encontrado la forma de drenarse de esta forma, y cuando éstos se han sanado, la alergia desaparece inmediatamente.
Esto no significa que no haya personas que no toleren ciertos alimentos, y deban renunciar a ellos, pero como decía al inicio, lo importante es poder detectar cuales son las causas reales de cualquier alergia o trastorno, para poder aplicar el remedio adecuado, sea físico o emocional y así poder sanarlo.
Agradezco enormemente desde aquí a la persona protagonista de esta vivencia por querer compartirla.
Montserrat Chando
Psicoterapeuta
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